Las Harpías o Arpías en la mitología griega eran seres que volaban y saqueaban, parecían bellas mujeres con alas y fueron enviadas por Zeus para quitar o estropear la comida, todos los días, a Fineo.
Harpía significado
En antiguo griego, Ἇρπυια Hárpyia, se traduce como ‘que vuela y saquea’
Las Harpías en la mitología
Las arpias eran hijas de la ninfa marina Electra y el dios marino Taumante y tenían dos hermanas más Iris, la mensajera de los dioses, Arce . parecían bellas mujeres con alas.
Las arpias eran cuatro, Aelo (viento tempestuoso) , Ocipete (vuelo rápido) , Celeno (la oscura), la más perfifa y Podarge (pies veloces)
Las Harpias y Fedeo
Fideo era rey de Tracia y tenía el poder de la videncia. Vendió su vista para alargar su vida y se quedó ciego. Comenzó a desvelar a los hombres las intenciones de los dioses por medio de su predicciones.
Su poder como vidente se hizo famoso en todo el mundo y un día llegó a pedir su ayuda Frixo, hijo del rey de Tebas, que le preguntó por el camino de Colquide y este le dijo como llegar hasta allí.
Frixo debía ser sacrificado a los dioses para que estos favorecieran las cosechas de trigo en la Colquide. Estas cosechas eran enviadas a Tebas y la falta de trigo provocó hambrunas. Frixo se rebeló contra su destino y huyo a la Colquide con el vellocino de oro, ayudado por Fideo.
Y Fideo fue castigado por el titan Helio y Zeus lo confinó en una isla donde aparecía diariamente un banquete y les envió a las Harpía para no dejarle comer. Recordamos que Fideas estaba ciego, no podía ver llegar a las arpías que le arrebataban el alimento.
Las Harpías y Jasón
Y en esa situación permaneció el desdichado de Fideas mucho tiempo, hasta que Jason y los argonautas recalaron en su isla camino de la Colquide y vieron la situación en la que se Fideo.
Jasón, envió tras las arpía a Calais y Zetes, hijos del dios del viento Boreas, que podían volar con unas alas heredadas de su divino padre.
Iris, la mensajera de los dioses, rogó a Jasón que Calais y Zetes no matarán a sus hermanas, y le prometió que ya no molestarían más de Fideo.
Fideo, como pago por su ayuda, contó a Jasón como superar las Rocas coincidentes, un obstaculo hasta la fecha insalvable que le ayudaría a llegar a la Colquida.
Las Harpías y la venganza
Tras la derrota por Jasón, las arpías son vista como seres demoníacos, con cuerpo de ave rapaz, rostro de brujas, orejas de oso y mortales garras. Portadoras del castigo de los dioses y el infortunio de los hombres.
En esta nueva faceta, eran crueles y destructivas, vivían en la isla Estrofades y raptaban y torturaban a los hombres condenados al Tártaro, el infierno romano.
Las Harpías y Eneas
El celebre héroe troyano, fundador de Roma, también se tuvo que enfrentar a las vengativas Arpias durante un banquete que pretendieron realizar los troyanos en sus viajes en la isla de las Estrófades. Las arpias robarón la comida de los troyanos y Celeno los maldijo